Vivir sin ella,
morir en soledad,
tanta su bondad,
en mi alma mella.
Cuántas veces dije:
siempre los dos juntos,
en nuestros mundos
y la vida jamás maldije.
Me quedan sólo unos versos,
dolor y amargura.
Me falta tu ternura.
De ti, sólo bellos recuerdos.
Déjame acariciar tu pelo,
besar, ávido, tu boca,
con pasión muy loca
aún en el incierto cielo.
Antes de ahogarme
en el fin de mis lágrimas,
donde anidan las ánimas,
clara señal házme.
Juntos, nuestra vida
fue efímero juego
de amor y fuego,
de cicatriz y herida.
Y ahora sólo quiero
irme feliz contigo,
agradecido y mendigo
de tu amor y esmero.
La inmensa ausencia
de tu hermosa presencia
me ha dejado sin esencia,
vacío, en fría carencia.
Y si te llega este mensaje,
envía ya la gran señal,
para alcanzar el final
y continuar juntos el viaje…
Abril, 2019