ANTE LA CHAPUZA DE LA LEY DE «SÓLO SÍ ES SÍ», IRENE MONTERO Y PEDRO SÁNCHEZ DEBIERAN DIMITIR POR DIGNIDAD.
300 VIOLADORES YA SE HAN BENEFICIADO DE LA LEY MAS CHAPUCERA DEL GOBIERNO
La Ministra de Igualdad, Irene Montero, y el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, debieran dimitir de inmediato por haberse negado durante tres meses a rectificar su lamentable y chapucera Ley de «sólo sí es sí» que ha conllevado la rebaja de penas a 300 violadores y la salida de la cárcel de 31.
En estos momentos, hay un agresor sexual muy violento, Leopoldo R., que ha salido de la cárcel gracias a la chapucera ley del Gobierno y que ha amenazado a su esposa y víctima con matarla. «Cuando salga, te voy a cortar el cuello», fue una de sus amenazas. La víctima, que había trasladado a su entorno que tiene mucho miedo, se ha visto obligada a huir a otra localidad distinta a donde tiene su residencia habitual.
Ante el escándalo de la errónea ley que posibilita la rebaja de penas de los delincuentes y que tiene aterrorizadas a muchas mujeres violadas en España, Pedro Sánchez, ha dado instrucciones, ya tarde, para que se rectifique la ley lo que ha provocado la ira de la Ministra, la cual, en una reacción infantil y soberbia, afirma ahora que defenderá que «el consentimiento» esté en el centro de la ley, como si no lo estuviera desde hace muchos años en el código penal.
La ministra se ha tenido que bajar los pantalones, aunque, en una muestra de indignidad absoluta, no dimite a pesar de la desautorización que le ha hecho Pedro Sánchez y gran parte del Gobierno. Un Gobierno desastroso que, ahora, por fin, rectificará la chapucera ley de la Ministra más estúpida, pueril e indigna de todo el Ejecutivo. No sin razón está en ese cargo y se mantiene en el mismo por ser esposa de Pablo Iglesias.
La rectificación del Gobierno llega tres meses tarde, el mal ya está hecho y casi 300 violadores ya se han beneficiado de los errores tremendos de una ley mal redactada y que no pasó por los órganos consultivos habituales al negarse imprudentemente la Ministra a tal trámite.
Según fuentes judiciales, de no rectificarse la Ley, unos 3.000 pederastas, acosadores y violadores podrían beneficiarse de la rebaja de penas que posibilita la desdichada ley. Un escándalo nacional e internacional de dimensiones mayúsculas que el Gobierno trata ahora, mediante mil subterfugios, de ocultar.