UN JUEZ ADMITE A TRÁMITE LA QUERELLA CONTRA LA MUJER DEL PRESIDENTE DEL GOBIERNO ESPAÑOL POR CORRUPCIÓN Y TRÁFICO DE INFLUENCIAS
ANTE LA DENUNCIA A SU ESPOSA, EL PRESIDENTE, SÁNCHEZ, SUSPENDE SUS FUNCIONES PUBLICAS UNA SEMANA PARA REFLEXIONAR SOBRE SI DIMITE O NO
ASÍ QUE ESPAÑA, POR VOLUNTAD DEL TRILERO, SE QUEDA SIN GOBIERNO DURANTE UNA SEMANA MIENTRAS EL SEÑORITO CESARISTA, MENTIROSO Y NARCISISTA SE LO PIENSA. (VAYA, COMO EN UNA REPÚBLICA BANANERA)
La noticia es la apertura de diligencias judiciales por el caso de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, denunciada por Manos limpias por corrupción y tráfico de influencias, no la carta posterior del Presidente en la que afirma que va a pensar si dimite o no. Esa carta, «a la ciudadanía», además de inadecuada, es una insensatez populista, estúpida, irresponsable e indigna de un Presidente del Gobierno, que lo que tiene que hacer es dar explicaciones en el Parlamento.
Un juez de Madrid ha admitido a trámite y ha abierto diligencias a Begoña Gómez tras la denuncia de la Asociación Manos Limpias que ha presentado en el juzgado contra la mujer del Presidente por sus actuaciones de presunta corrupción y tráfico de influencias.
La mujer del Presidente ha firmado incluso cartas de recomendación de empresas en las que trabaja para que fueran subvencionadas por el Gobierno, como así ha sucedido, según han demostrado diferentes y contrastadas informaciones periodísticas.
A raíz de esta apertura de diligencias contra Begoña Gómez, el Presidente, Sánchez, de forma insólita e irresponsable, ha cancelado su agenda pública durante cinco días, según ha informado, no en el Parlamento como debiera, sino a través de una carta de cuatro páginas a los ciudadanos publicada en las redes sociales.
El Presidente del Gobierno no puede de ninguna manera dejar sus funciones y crear un vacío de poder sin que asuma sus funciones de forma automática la Vicepresidenta del Gobierno.
En esa carta en la que se hace la víctima, ataca con vehemencia e insulta a los partidos de la oposición, polarizando de nuevo a la sociedad, afirma que «se toma cinco días para reflexionar si dimite o no» y achaca a la oposición del PP, a VOX, a Manos limpias y a la «fachosfera» (en la que incluye a jueces, fiscales y sociedad civil), una pretendida persecución de todos ellos a su mujer de la que dice de forma lacrimógena y ridícula, que se encuentra «muy enamorado…» No son todas estas instituciones, sino la prensa la que afortunadamente ha sacado a la luz pública los trapos sucios del Presidente del Gobierno y sus familiares.
La irresponsabilidad de Sánchez de cancelar su agenda durante cinco días «para pensar» resulta insólita e intolerable en un Presidente del Gobierno a quien se le paga para que trabaje por el pueblo todos los días de su presidencia. Sánchez, el Presidente de Gobierno más oscuro de la historia democrática española. (Casos Pegasus, Delcy-gate, Marruecos, subvenciones extrañas a determinadas empresas, mediaciones de su propia esposa con Javier Hidalgo, de Globalia, que recibió millones de euros del erario público, entre otras muchas, enrequecimiento de su hermano por decisiones gubernamentales, casos, Koldo, Ábalos, Tito Berni, etc, etc.).
Manos Limpias fue la Asociación que llevó a los tribunales a Iñaki Urdangarín, condenado finalmente a varios años de cárcel. La denuncia actual de Manos Limpias contra Begoña Gómez es mucho más grave que la que presentó contra Iñaki Urdangarín, por lo que cualquier Presidente de Gobierno europeo habría dimitido ya de inmediato.
No es posible que la esposa del Presidente haya sido judicialmente denunciada por presuntos delitos tan graves de corrupción y tráfico de influencias y que este continúe un sólo día más al frente del Ejecutivo.
Pedro Sánchez, en lugar de explicar y aclarar las actuaciones de su esposa apoyando a empresas en las que trabaja para que fueran subvencionadas y de explicar también con claridad la progresión económica escdandalosa de su propio hermano desde que Sánchez es Presidente, lo que pretende es hacerse la víctima, buscar apoyos de los suyos y sus socios y atacar con sus potentes medios y extraparlamentariamente a la oposición.
Al parecer, lo de la carta de Sánchez, para muchos analistas, es un simple amago estratégico y populista de dimisión en lugar de dar explicaciones públicas, sobre las actuaciones irregulares de su mujer y el enriquecimiento vertiginoso de su hermano, que es lo que tiene que hacer un Presidente medianamente serio.
Lo que tiene que hacer el Presidente del Gobierno en democracia es dar explicaciones públicas en el Parlamento de las «mediaciones» que ha hecho su mujer y del enriquecimiento de su hermano con fondos públicos y si no lo hace, que dimita. Eso es lo único honrado, serio y democrático. Lo de culpar de todos sus males a la derecha y la ultraderecha, ya no cuela. Sencillamente, no es creíble. Los escándalos de Sánchez y su mujer los ha sacado a la luz la prensa, bendita prensa, no la oposición. Aunque sus fieles acólitos han salido ya en tromba a defender a su jefe y a decir que todo es una campaña de la ultraderecha. Lo de siempre.
A Sánchez le pitan, le abuchean y le insultan cada vez que sale a la calle. No ha ocurrido nunca con ningún Presidente hasta tal extremo. El rechazo de los ciudadanos es total y absoluto y lo mejor que puede hacer, antes de que su mujer entre en la cárcel, o de que se publiquen los datos de Pegasus (por poner dos ejemplos) es dimitir de inmediato, no hacerse la víctima para buscar apoyos y reforzarse (cosa posible) ni polarizar más a la sociedad española, harta de este Presidente trilero, manipulador, irresponsable y narcisista.
Todo eso de darse un plazo de cinco días, abandonando sus funciones públicas para reflexionar sobre si dimite o no, lo que revela es un sentido patrimonialista del poder (un poder, que no es suyo, es delegado), indigno de cualquier demócrata. ¿Pero qué se ha creído ese tipo engreído y petulante? Si se plantea con seriedad dimitir que no lo promulgue hasta que lo haga en el Parlamento, como hizo Adolfo Suárez en su momento. En política no todo vale. Ya está bien de jueguecitos de tramposo descarado para victimizarse, carajo. ¡Que se vaya de una vez y deje de dividir a los ciudadanos que bastante tienen con sus graves problemas irresueltos!