A mi me resulta sorprendente y vergonzoso que sea el machista Presidente, Pedro Sánchez, el esposo de Begoña Gómez, quien salga a la palestra (en su calidad de esposo) a defender a su mujer de los delitos que se le imputan. ¿Por qué ese silencio de Begoña Gómez? ¿Por qué sale en plan machista su marido a defenderla? ¿No se siente ella humillada con la defensa que hace su marido? ¿No hay una desconsideración manifiesta de Sánchez con su esposa, a la que dice que ama tanto, al salir únicamente él a defenderla? ¿No es ella una profesional trabajadora, inteligente y capaz de defender sus propias ideas y actuaciones?
El Presidente del Gobierno es un machista descarado y prueba de ello, es no dejar hablar a su esposa y salir él siempre en ese plan «macho alfa», a través de epístolas a los ciudadanos, defendiendo a su mujer a la que dice amar tanto…
¿Y ella? ¿Cómo consiente y tolera las cartas a la ciudadanía del Presidente en su defensa? ¿No es tan feminista como aparenta? ¿Por qué tiene que hablar por ella su propio marido? ¿Eso es feminismo o más bien todo lo contrario?
Creo sinceramente que si la esposa del Presidente del Gobierno es imputada por graves delitos de corrupción y tráfico de influencias quien tiene que defenderse de tales acusaciones, incluidas las de los medios de comunicación, es ella misma o su abogado y no permitir que sea su marido quien únicamente hable en su defensa.
Y el marido, Pedro Sánchez, de ser un buen socialista, como pretende aparentar, no debiera monopolizar, con su actitud absoluta y claramente machista, la defensa de su esposa como si ella fuera tontita y no pudiera hacerlo por sí misma, salvo que todo eso esté acordado entre ellos mismos por conveniencia…
Creo también que Sánchez está humillando de forma desconsiderada a su esposa con tal actitud machista absolutamente impropia de un buen socialista. Claro, que ella lo admite…
El evidente machismo y antifeminismo de la pareja de Moncloa responde seguramente al posible contubernio oculto que mantienen de mutuo acuerdo. La corrupción de la pareja monclovita, carente de valores, resultaría así evidente, y rentable, para ellos, claro. Ya hablarán los jueces… Mientras tanto, el país paralizado.