LA MINISTRA DE EXTERIORES, HARTA DE LAS INGERENCIAS DE PABLO IGLESIAS
¿Pero qué hace Pedro Sánchez manteniendo aún a Pablo Iglesias, a su pareja y a los de Podemos en el Gobierno, cuando son los grandes causantes de los problemas de la gestión gubernamental?
Resulta inadmisible, inasumible, intolerable, el mantenimiento de tal alianza imposible de gobierno entre socialistas y comunistas- populistas de Podemos (por cierto, encausados judicialmente) que sólo perjudica al conjunto de los españoles.
El ejemplo sangrante lo tenemos hoy en Canarias. Que el Vicepresidente del Gobierno y su pareja, Irene Montero, alienten la causa saharaui mostrándose, como vienen haciendo, a favor de un referéndum en el Sáhara, destroza la acción diplomática española y enfurece notablemente, además de a la Ministra de Exteriores, al Gobierno de Rabat que envía cada vez más emigrantes de Marruecos a España, diez veces más este año que el pasado. Y, por tanto, no es casualidad ese aumento bestial de inmigrantes que llegan en pateras a las costas canarias.
Mientras tanto, el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez calla y traslada «el muerto» al Ministro del Interior, Marlaska, que sobrecogido, inoperante e impotente, maltrata a los miles de inmigrantes llegados a las islas. Más de 2.300 inmigrantes se hacinan en sólo 400 metros cuadrados, muchos sin techo bajo el que dormir. Más de 25 días sin cambiarse de ropa y casi un centenar infectados de Covid-19. Los ciudadanos canarios ayudan llevándoles ropa y comida…A unos cuantos cientos los trasladan en autobuses -nadie sabe quien dio la orden- a hoteles de Maspalomas arruinando así el turismo que se esperaba en esta zona para Navidad. Una vergüenza intolerable en un país que representa la cuarta economía de la eurozona.
Y así seguimos, sin un Gobierno unificado y coherente que saque a España de sus actuales y penosas crisis, la de la pandemia, la de la inmigración, la del paro y la desigualdad. Podemos resulta un auténtico lastre, imposible de mantener en el Gobierno si de verdad hay voluntad de solucionar con eficacia todos estos problemas. Alguien debiera haber aconsejado a Sánchez que para una gran causa, como la de hacer de España un país mejor para todos, jamás se asociase con el enemigo. Le tendrían que haber dicho que ese enemigo, ahora falso amigo, le pondría todos los palos en las ruedas y las piedras que encontrase en el camino…
Pandemia, destrucción económica y empresarial, paro, desigualdad, pobreza y miles de inmigrantes ahora hacinados en el muelle de Arguineguin. Hace falta ser miserable para mantener esta situación en España. Y eso que el de Sánchez (ausente y petulante) se dice gobierno socialista. Me da la risa, por no llorar ante tanta tragedia.