El que fuera mano derecha de Sánchez en el Gobierno, Secretario de Organización del PSOE y superministro de Infraestructuras y Transportes, José Luis Ábalos, se hacía acompañar por una tal Jessica a muchos de sus viajes y por tal compañía pagaba 1.500 euros al día a la susodicha. 1.500 euros diarios, seguro que del dinero del Ministerio, es decir, dinero público. Y nadie decía nada…
También Ábalos a esa joven atractiva, la colocó a dedo como administrativa en una empresa pública, aunque su actividad en tal empresa nada tenía que ver con los estudios de la susodicha centrados en la odontología. Y nadie decía nada…
Se sabe ya que Ábalos cobraba comisiones de los negocios que le hacía Koldo Contreras, su chófer y guardaespaldas, con las mascarillas que vendía a distintos órganos de la administración y las empresas públicas como RENFE, motivo por el que esta imputado judicialmente.
Ni más ni menos que el Vicepresidente del Gobierno de Pedro Sánchez y su mano derecha durante años, un corrupto, y Don Pero continúa como si nada, negando la corrupción en su propio Gobierno…
Asco da cuando hasta su propia esposa o su hermano han sido imputados también judicialmente por corrupción y tráfico de influencias, entre otros delitos graves…