El trampantojo es una trampa o ilusión con la que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es.
Pedro Sánchez, el Presidente del Gobierno, es en sí mismo un trampantojo.
Ahora quiere hacer ver a los españoles que votar al PP o a VOX, que no es lo mismo, supone votar a la extrema derecha, «al facherío, a la caverna». Y eso, ademas de una estupidez, resulta absolutamente falso. Ni uno ni otro partido son fascistas, sino claramente democráticos y absolutamente constitucionales.
Quienes no son democráticos ni constitucionales porque pretenden echar abajo la Constitución son los socios de Sánchez y el sanchismo. El partido de los filoetarras, Bildu, los delincuentes de Esquerra, y los anticonstitucionalistas de Podemos, esos con los que pacta habitualmente Pedro Sánchez, sí son pura bazofia anticonstitucional.
Así que no nos venga Pedro Sánchez con su viejo trampantojo. Ya no cuela.
Decía el pensador, Carl Jung, que «las cosas más peligrosas del mundo son las inmensas acumulaciones de seres humanos que son manipulados por unas pocas cabezas».
Hay que echar de una vez al mentiroso y manipulador, Pedro Sánchez, de la Moncloa. Además de manipular a todos, pretende ponérselo difícil a los ciudadanos con la fecha estival elegida para las elecciones, pero ahora, más que nunca, hay que destrozar su sucia estrategia y votar al PP, el único partido que podría gozar de una mayoría absoluta que permita al nuevo Gobierno deshacer todos los latrocinios que durante los últimos años han perpetrado Sánchez y sus tenebrosos socios de la ultraizquierda y el nacionalismo radical.
No volvamos a caer nunca más en las trampas y mentiras del trilero y mentiroso, Pedro Sánchez, un monumental trampantojo en sí mismo.