En Madrid hay cultura. En Madrid no cuela eso de, «que viene, que viene, el lobo del fascismo». En Madrid no hay miedos porque la libertad también es eso, la ausencia de miedos.
La izquierda está crispando la campaña para las elecciones en Madrid. Se muestra inquieta, nerviosa, porque teme perder los comicios. Y su mezquina estrategia del miedo (que viene el lobo fascista) no funciona.
Ya no hay izquierda buena. No quedan ni los restos de aquella izquierda moderada y atractiva que arrasaba en las elecciones. Hoy el PSOE se funde y confunde con Podemos y con el presentador de la telebasura, Jorge Javier Vázquez, con tal de ganar votos. Les da igual que sean votos de indocumentados e ignorantes. Todos los votos valen lo mismo y las ansias de poder en los partidos de izquierda están por encima de la voluntad de cambiar las cosas para mejorar. Y eso es precisamente de lo que se trata en Madrid. Se trata de mejorar la vida de los madrileños. Ningún partido, salvo el PP, cuenta con un programa serio, riguroso y responsable de actuaciones para los dos próximos años, que es lo que durará el mandato de quien gane los comicios. Todo son enunciados vagos, naderías, generalidades, mentiras y lugares comunes en los programas electorales de la izquierda. Cuanto daño ha hecho Pedro Sánchez a la auténtica izquierda socialdemócrata del cambio y el progreso. Su asociación con el populismo rancio de Podemos le ha desencajado de su propia ideología y le ha eliminado argumentos propios del socialismo.
Ahora el PSOE, al igual que sus socios de Podemos, proponen cordones sanitarios, estigmatizar a la ultraderecha en la idea de que eso da votos. Y en lugar de dar votos lo único que consiguen es crispar la campaña electoral.
En fin, que, a la vista de lo que esta sucediendo con esta campaña de sabor agridulce en medio de la pandemia, la candidata más cercana, Isabel Díaz Ayuso, merece ganar holgadamente, porque ha sido la única que ha hecho propuestas concretas, atractivas, lógicas, sensatas y razonables, desde el conocimiento y la experiencia, para solucionar los problemas de los más débiles y para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos de la comunidad.