La colaboradora de RTVE, Inés Hernand en una clamorosa falta de profesionalidad y de ética, durante la emisión de la alfombra roja de los Premios Goya se dirigió al Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, diciéndole ante las cámaras y sin cortarse un pelo: «eres un icono, presi. ¡Te queremos!»
Se habla mucho de la corrupción de los políticos y poco de los periodistas corruptos. Periodistas que muchas veces no sabemos si lo son o son simples comentaristas o tertulianos de la radio y la televisión. Aparte de la penosa actuación de Inés Hernand, observo como telespectador en diferentes tertulias televisivas a una mujer joven, creo que se llama, Afra Blanco, con pinta de pija maqueada y bien pagada, una sindicalista que siempre levanta un dedo para hablar y que no para de hacerlo interrumpiendo de forma agresiva y constante a otros contertulios. Ella defiende con claridad postulados partidistas de izquierdas y apoya sistemáticamente y de forma sectaria al Gobierno y al partido que lo respalda. En lugar de criticar al poder y a quien lo ostenta (misión consustancial del periodismo), se dedica a criticar con acidez, y no siempre con razones, a la oposición del PP. Trabaja en la Sexta, en el informativo de, «Al Rojo Vivo», entre otros programas de debate, y repite incansablemente todos los argumentos justificativos del Gobierno y críticos con el PP, como si fueran consignas que mantiene bien aprendidas. Más que a una periodista se parece a la Delegada del Gobierno de Sánchez en las televisiones…
Pero cual resulta mi estupor cuando observo a la misma contertulia hiperactiva en un programa informativo de A-3 TV de gran audiencia, («Espejo Público»- Susanna Griso), en una actitud personalmente incoherente, mucho más benevolente con la oposición del PP y algo crítica hacia el Gobierno socialista.
Es decir, que esta tipa dice unas cosas u otras en dos medios absolutamente diferenciados en las cuestiones político-ideológicas en función de quien la paga. En la Sexta se pronuncia siempre a favor del Gobierno e incansablemente en contra del PP al que insulta con frecuencia, y en A-3 TV, se manifiesta de forma mucho más blandengue a favor del Gobierno, eso, si no lo critica, y muestra, por contra, argumentos propios del PP. Sucede de la misma manera con otros tertulianos en distintos medios, periodistas o no.
Eso, lo que hace esta tipa, que no se si es periodista o qué, es una indecencia intolerable, un chaqueterismo repugnante a favor siempre de quien le pague, una actuación que rompe con todo tipo de códigos éticos de la profesión periodística, porque supone un engaño a las audiencias, si no a las cadenas televisivas, que también.
Para mí, la señora en cuestión no tiene ninguna credibilidad y me extraña que la dirección de esos medios (especialmente, de A-3 TV- Grupo Planeta) admita, tolere, y fomente ese tipo de personas sin ética ni principios más al servicio de los partidos políticos (en este caso, del PSOE) que al de la información veraz y honrada al ciudadano.
Son muchos los casos que podría enumerar que resultan escandalosos dese un punto de vista moral o ético de los contertulios en las televisiones. Televisiones de izquierdas y de derechas, al igual que el resto de los medios de comunicación, que suministran información y opinión siguiendo las consignas partidistas de una y otra tendencia.
Así están los medios televisivos y sus programas informativos en España. Un desastre en el que la ética periodística, el afán por la verdad, la honradez, el rigor y la responsabilidad parecen haber desaparecido por completo. El periodismo, financiado por los gobiernos, como apéndice de la política partidista… Menudo desastre.