El próximo domingo, nueve de mayo, se celebrarán las elecciones europeas. Además de resultar muy importante y necesario acudir a votar por la trascendencia de lo que se juega en Europa en la próxima legislatura, En España es más relevante aún, porque estas elecciones suponen un auténtico plebiscito. O el PSOE o el PARTIDO POPULAR. Así lo han querido ambos contendientes y son en realidad esos dos grandes partidos quienes se juegan el liderazgo político en España en el ámbito de estas elecciones europeas.
Así que creo que estas elecciones constituyen una auténtica oportunidad para que un partido de centro y centrado, responsable y respetuoso con la Constitución y las instituciones, como el actual PARTIDO POPULAR, reciba el apoyo de los ciudadanos para facilitar la salida del gobierno de un PSOE presidido por un narcisista, mentiroso y trilero que actúa de manera inconstitucional, se alía con los enemigos de España, amnistía a los delincuentes a cambio de sus siete votos que le permiten gobernar, y mantiene un nivel de corrupción en su Gobierno y en su propia familia absolutamente inaceptable.
Yo soy socialista de los de antes. Siempre me he sentido socialista por convicción, socialista con rostro humano, como decía el buen Delibes. Trabajé, aún sin afiliarme, durante los mandatos de Felipe González, junto a ellos en diferentes empresas o instituciones públicas. Y les voté siempre, hasta la llegada de Zapatero. Jamás he presenciado disparates, latrocinios, denigración de las instituciones del Estado, pactos con independentistas y ex-etarras, división entre los ciudadanos, como bajo el Gobierno del actual PSOE y su Presidente, Pedro Sánchez, el político más contestado en la calle por los ciudadanos. Lo llaman «sanchismo» a esa forma de gobernar con mentiras y más mentiras, contradicciones y estrategias de marketing político diseñadas al margen de la verdad por los cientos de asesores que trabajan en el laboratorio de Moncloa y que finalmente toman por imbéciles a los ciudadanos.
Y por eso pienso que es tan relevante votar el domingo, porque votar al PRTIDO POPULAR es la única opción clara de dar un paso más adelante en forzar unas elecciones domésticas que posibiliten la salida de Sánchez del Gobierno y su remplazo por una persona como Feijóo, moderada, ética, honrada, rigurosa y responsable, con sensibilidad social, además de excelente y justo gestor de la cosa pública, como ha demostrado bien en Galicia donde siempre obtuvo el respaldo, con mayoría absoluta, de los ciudadanos gallegos.
Si quieres que termine la degradación política que sufre España, que se finalice con la polarización que promueve Sánchez, que no pueda darse más corrupción política, que acabe la división entre los ciudadanos, las alianzas con quienes pretenden echar abajo la Constitución y contar en el futuro con un político que aúne y gobierne para todos, vota al PP el domingo. Ninguna otra opción de centro derecha tiene posibilidades reales de gobernar en España. Así que si te parece bien, vota útil, vota al PP, no desperdicies tu voto y la posibilidad de que se de un cambio para mejorar en España.
Creo que todo esto que afirmo es hacer campaña a favor de un partido político como el actual PP. No lo he hecho nunca, y hoy lo hago, porque me siento absolutamente harto de las mentiras del PSOE, defraudado con su nefasta forma de proceder para gobernar a toda costa, aún sin el respaldo claro de la mayoría de los ciudadanos. Harto del engaño, del fraude electoral que supone afirmar antes de las elecciones que la amnistía era inconstitucional y ahora hacer lo contrario, de afirmar antes de las elecciones que no se asociaría con Podemos y hacer después todo lo contrario, de su perversión de los valores, de su falta de ética, de la pandilla de lameculos acólitos descarados de Sánchez, de los socialistas que ya no tienen propia opinión y de sus voceros mediáticos, de la repercusión sobre los que menos tienen por la dejación de este Gobierno. Harto de la desigualdad que no sólo no soluciona el PSOE, sino que la promueve; del paro a la cabeza de Europa, de la inestabilidad y la polarización a la que viene sometiendo Pedro Sánchez al país en su conjunto; harto de tanta basura del actual PSOE. Tan harto que siento hasta vergüenza de haberles votado tantas veces hace ya tiempo. Claro, que no eran los mismos… Ni se les parecían.