PARA EL PSOE Y EL GOBIERNO IMPORTAN MÁS LOS INTERESES PARTIDISTAS QUE LA SALUD Y LA VIDA DE LOS CIUDADANOS.
Aquí, , ni el más mínimo respeto a los ciudadanos por parte de los políticos arteros y mentirosos. Ayer mismo el Ministro, Salvador Illa, insistía una y otra vez ante las cámaras de televisión en que no sería él el candidato a la Generalitat de Catalunya. Una y otra vez insistió ayer mismo -digo- en que el candidato del PSOE en las próximas elecciones catalanas sería Miquel Iceta. Y hoy, cuando no han pasado ni 24 horas, dimite como Ministro para ser nombrado candidato en las próximas elecciones catalanas a la Presidencia de la Generalitat.
La mentira se ha asentado definitivamente en el Gobierno y entre sus ministros, a cual más embustero, empezando por el Presidente del Gobierno. Hoy da fe nuevamente de sus propias mentiras el Ministro, Illa.
Pero no se conforman con mentir estos tipos del Gobierno. Además son una pandilla de irresponsables. En un momento en que la segunda ola de la pandemia hace sus mayores estragos, matando a cientos de personas cada semana en España, el Ministro de Sanidad dimite de forma absolutamente abrupta e irresponsable, dejando la sanidad y la lucha contra el Covid, manga por hombro y también dejando claro que su puesto y su función eran estrictamente políticas y que sus desavenencias con la Comunidad de Madrid, respondían a contentar al electorado catalán al que ya sabía que, tarde o temprano, se tenía que ganar. Haciendo política electoralista con el Covid y la muerte de miles de personas. Qué repugnancia.
¿Y que le han prometido a Miquel Iceta, el «dulce» secretario General del PSC, a cambio de no ser el candidato socialista en las próximas elecciones catalanas? Pues seguramente un cargo de ministro, con sueldo de por vida, o similar, un poco más adelante, en Madrid. Seguro que sí. Así funciona la política y los políticos sin alma y sin principios de este PSOE de cantamañanas desclasados y podemitas populistas y perroflautas.
La dimisión del Ministro de Sanidad en estos momentos cruciales y trágicos de la pandemia resulta, además de irresponsable, vergonzosa y chapucera. ¿No lo estaba haciendo tan bien, según afirmaban sus colegas del Gobierno? ¿Antepone el Gobierno así sus intereses electorales a la vida de los ciudadanos, su salud y su seguridad? Está claro que sí. Estos políticos mediocres mienten, sólo ambicionan sus cargos, el dinero y las prebendas que conllevan y pasan por encima de los intereses de los ciudadanos a quienes engañan sin pudor con tal de alcanzar y mantener sus metas personales y partidistas; el poder y el dinero a costa de lo que sea.
Menuda manera de emputecer la política y la democracia. Hoy no existe ética en el Gobierno ni en la política Hoy empaña la política y el servicio público al que se debe este PSOE sanchista tan corrupto y sin altura de miras como lo fuera el PP, anteponiendo siempre los intereses personales y/o partidistas a los de los ciudadanos. Asquete de política y de políticos.