El Presidente del Gobierno debiera haber viajado personalmente a Marruecos acompañado de la Ministra de Exteriores y del Ministro del Interior. pero le dio miedo un posible fracaso en las negociaciones con el Gobierno marroquí para impedir o atemperar la emigración de los ciudadanos de ese país a Canarias.
¿A qué ha ido pues el Ministro del Interior ineficaz, Marlaska, a Marruecos? ¿Ha logrado algún compromiso respecto a la inmigración imparable a Canarias? Ninguno. Como era previsible, su viaje ha resultado completamente inútil, igual que su labor frente al problema de la inmigración. ¿Pedirá el Presidente mentiroso, Sánchez al Rey que haga algo? ¿Se lo pediría incluso al Rey emérito a quien ningún escándalo actual puede ocultar su gran legado para la democracia española? Al parecer son los únicos a quienes el Rey de Marruecos hace caso. Desde luego, ni puto caso a lo que pide el Vicepresidente, Pablo iglesias, «un referéndum de autodeterminación par el pueblo saharaui», lo que hincha las pelotas del rey marroquí, que se venga, favoreciendo a las mafias para que continúen enviando en pateras a las Islas Canarias miles de sus súbditos sin ningún control…
Mientras tanto miles y miles de emigrantes magrebíes se hacinan en improvisadas instalaciones en Gran Canaria ignorantes de su destino final. Y continúan llegando…